Comer ostras con los pies en el agua

Lo imprescindible
En algunas pistas, se ve también a gente corriendo, patinando, montando en monopatín y paseando. ¡Y después, algo más lejos, ya no se cruzará usted con nadie o prácticamente y estará usted solo, en medio de los pinos!
Los surferos podrán ir fácilmente al océano, en bicicleta, con el surf «bajo el brazo» para después hacer rabiar a la ola. Los niños podrán correr a su ritmo y los padres pedalear tranquilamente y divertirse…
Volverá usted del mercado con muchos tesoros, irá a la playa, con toallas, libros y buenas meriendas en su portaequipajes…
¡Cada uno su bicicleta, cada uno su ritmo, cada uno sus gustos y cada uno su risa… y cuántas cosas compartidas!
¡Porque eso son las verdaderas vacaciones!
¡Y se puede alquilar en muchos sitios!
Llévese a su fiel corcel con usted o alquile una bicicleta en la península: grande, pequeña, colorida, clásica, tándem, biker, bicicleta australiana, holandesa, con o sin cesta… ¡La oferta es amplia!