Visitar el faro del Cap Ferret

Lo imprescindible
¡Sigue el mapa!
¡Sigue el mapa!
La segunda vez, la emoción sigue siendo igual de fuerte. La punta provoca adicción por su carácter imprevisible. Durante las tormentas de buen tiempo con mar tranquila y viento nulo, la playa incita al farniente y las olas atraen a los niños felicísimos de revolcarse en la espuma. Pero si el viento se intensifica y el mar se pone hostil, entonces las olas rompen en la playa. El baño se reserva entonces a los buenos nadadores, a los skimboarders.
La mejor manera de quedarse boquiabierto es llegar a pie por el Abécédaire des dunes (Abecedario de las dunas), que bordea la playa.
Si no, diríjase en bicicleta hasta la Pointe y apárquela al borde de la playa.
O vaya en coche y aparque en las plazas de aparcamiento propuestas.
La punta es espectacular, según la hora es posible gozar de vistas y luces diferentes, para hacer sus más bellas fotos.
No hay que prever nada, la vista que verá usted no tiene precio.